Lobreguez de Lagrimasilva

Pocos han atravesado con éxito el corazón oscuro de la Lobreguez de Lagrimasilva. Muchos cayeron haciendo frente a sus pestilencias, y todavía más se abrieron la crisma tropezándose con los millones de raíces y las setas que hay tiradas por todos lados.

¡El mejor consejo que se le puede dar a quien pretenda adentrarse en ella es que dé media vuelta antes de que su cara acabe igual de morada que las setas! El segundo mejor consejo es que abra bien los ojos y cierre mejor la nariz, la boca y cualquier otro orificio susceptible de ser cerrado.