Abismo Hundido

Bajo las olas marinas y bajo una miríada de barcos naufragados y sueños rotos se extiende la pesadillesca explanada del Abismo Hundido. Sus profundas fallas están abarrotadas de malotes como las reinas culebrosas, que reptan por el fondo, o las sirenas –de las chungas–, que arrastran a los fulanos, menganos y zutanos a merendar con los peces.

En estos pasadizos cuajados de estalactitas..., ¡o nadas o nada! Las cabezadas en el fondo marino son muy muy largas.