Tipos de daño
En función del tipo de maníaco repulsivo o coloso monstruoso al que te enfrentes, puede que las armas de fuego estándar no sirvan para completar la tarea. Los distintos tipos de daño elemental, empleados en la situación adecuada, mejoran significativamente la eficacia de tu arsenal, y no está de más saber cuándo ha llegado el momento de añadir algo de pirotecnia a la pelea.
En Tiny Tina's Wonderlands cuentas con cinco tipos de daño elemental a tu disposición: ígneo, glacial, eléctrico, de veneno y de magia oscura. Cuando vayas a enfrentarte a un adversario, toma nota del color de su barra de salud, que indica qué tipo de daño elemental funciona mejor contra él.
El ígneo chamusca la carne (barras de salud rojas), el eléctrico hace saltar los plomos de las defensas (azules), el de veneno se infiltra entre las armaduras (amarillas), y el glacial congela hasta los huesos (blancas) a los..., eso, a los huesos. El daño glacial constante presenta la ventaja añadida de que ralentiza a los enemigos y termina por congelarlos, formando cubos de hielo gigantes que, mira tú por dónde, reciben el triple de daño cuerpo a cuerpo. ¡No olvides tallar figuritas de hielo a partir de esos bloques con cualquier espada, hacha o maza que tengas a mano!
Y si no tienes reparos en tirar de lo oculto, la magia oscura absorbe la vitalidad de tus enemigos y la envía directita a tu barra de salud. Siempre y cuando tu magia oscura esté siendo efectiva, estas propiedades de succión de vida pueden mantenerte a flote durante los combates más largos.
Todos los tipos de daño elemental infligen algo de daño continuo, una enorme ventaja cuando pelees contra jefes chungos o sus secuaces más duros de pelar. Con la combinación adecuada de daño elemental a tu disposición, ¡nada de lo que Tina te ponga delante te pillará por sorpresa!