Troles

Los troles viven solo por y para una cosa: tener a alguien a quien zurrarle. Por eso ayudan a las hordas esqueléticas del Señor de los Dragones y a sus pendencieros primos, los trasgos. Ten cuidado con sus pesados garrotes y las piedras arrojadizas. Y más te vale preparar la defensa, porque algunos han aprendido a lanzar hechizos, afianzando aún más la línea que separa la sabiduría de la inteligencia.